sexta-feira, 28 de março de 2008

alfonsina storni



Poeta argentina que nasceu na Suíça italiana em 1892 e faleceu em 1938 numa praia de Mar del Plata que agora leva o seu nome. Alfonsina passa sua infância entre as cidades de San Juan e Rosario, na Argentina. Por volta dos 20 anos vai morar em Buenos Aires onde passa a freqüentar os círculos literários e publica seus primeiros livros. Com uma poesia bastante marcada pela melancolia e por uma apaixonada e conflitiva relação com o amor, Alfonsina também escreveu para teatro.

Alfonsina passou parte da sua vida viajando pelo mundo apresentando seu trabalho e participando de encontros com outros escritores, entre eles Pirandello, Marinetti e García Lorca. Em 1935 adoece e seu estado de ânimo se agrava quando seu colega e também escritor Horacio Quiroga se suicida. Alguns anos depois, é Alfonsina quem numa madrugada de outubro de 1938 decide entrar no mar...

CONFIRA AGORA ALGO DA POESIA DE ALFONSINA:

Dos palabras

Esta noche al oído me has dicho dos palabras

Comunes. Dos palabras cansadas

De ser dichas. Palabras

Que de viejas son nuevas.

Dos palabras tan dulces, que la luna que andaba

Filtrando entre las ramas

Se detuvo en mi boca. Tan dulces dos palabras

Que una hormiga pasea por mi cuello y no intento

Moverme para hecharla.

Tan dulces y tan bellas

Que nerviosos mis dedos,

Se mueven hacia el cielo imitando tijeras.

Oh!, mis dedos quisieran

Cortar estrellas.



El divino amor

Te ando buscando, amor que nunca llegas,

Te ando buscando, amor que te mezquinas,

Me aguzo por saber si me adivinas,

Me doblo por saber si te me entregas.

Las tempestades mías, andariegas,

Se han aquietado sobre un haz de espinas;

Sangran mis carnes gotas purpurinas

Porque al salvarte, oh niño, te me niegas.

Mira que estoy de pie sobre los leños,

Que a veces basta unos pocos sueños

Para encender la llama que me pierde.

Sálvame, amor, y con tus manos puras

trueca este fuego en límpidas dulzuras

y haz de mis leños una rama verde.

Frente al mar

Oh mar, enorme mar, corazón fiero

De ritmo desigual, corazón malo,

Yo soy mas blanda que ese pobre palo

Que se pudre en tus ondas prisionero



Me empobrecí porque entender abruma,

Me empobrecí porque entender sofoca,

Bendecida la fuerza de la roca!

Yo tengo el corazón como la espuma.

Mar, yo soñaba ser como tú eres,

Allá en las tardes que la vida mía

Bajo las horas cálidas se abría...

Ah, yo soñaba ser como tú eres



Y el alma mía es como el mar, es eso,

Ah, la ciudad la pudre y equivoca

Pequeña vida que dolor provoca,

Que pueda libretarme de su peso.



Yo en el fondo del mar

En el fondo del mar

hay una casa

de cristal.



A una avenida

de madréporas,

da.

Un gran pez de oro,

a las cinco,

me viene a saludar.

Me trae

un rojo ramo

de flores de coral.

Duermo en una cama

un poco más azul

que el mar.

Voy a dormir

Dientes de flores, cofia de rocío,

Manos de hierbas, tú, nodriza fina,

Tenme prestas las sábanas terrosas

Y el edredón de musgos escardados.

Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame.

Ponme una lámpara a la cabecera;

Una constelación; la que te guste;

todas son buenas: bájala un poquito.



Déjame sola: oyes romper los brotes...

Te acuna un pie celeste desde arriba

Y un pájaro te traza unos compases

para que olvides... Gracias. Ah, un encargo:

si el llama nuevamente por teléfono

le dices que no insista, que he salido...

Nenhum comentário: